Aunque actualmente, y debido al abordaje mediático, el término emo se utiliza para identificar cierta actitud y ciertos patrones estéticos más que a determinado referente musical.
Delgados, con los ojos tapados por el pelo, y vestidos de negro, esta tribu tiene como consigna expresar la tristeza ante un mundo entendido como despreciable, y al que llegaron "para sufrir"Usan piercings, tatuajes y, a diferencia de los "góticos", suelen romper con la monotonía de la ropa oscura a través de alguna prenda o accesorio fluo.
Para lograr una mayor expresividad utilizan en su música cambios de ritmo y crescendos, combinando en una misma canción estallidos de furia heredados del hardcore, con sonidos más apacibles.
Los emos en nuestro país
Cada sábado del año, entre las 16 y las 17 hs, cientos de adolescentes vestidos de negro, con sus ojos maquillados, tapados negros hasta el piso, los flequillos en el ojo y la mirada triste, pueblan las inmediaciones de la plaza Rodríguez Peña, situada en la calle Rodríguez Peña entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear, frente al Ministerio de Cultura y Educación, en el Centro Porteño de la Ciudad autónoma de Buenos Aires.
Debido a su actitud corporal, sus estrafalarios peinados y su andar desganado y sombrío, suelen despertar extrañeza y hasta temor, generando a veces peleas entre las distintas tribus o grupos de jóvenes que pasan por el lugar o que ya saben de antemano que allí van a encontrarlos: "A nosotros siempre nos buscan para pegarnos por nuestro aspecto, un poco afeminado".
En general, los "emos" son muy delgados y se dejan el pelo largo, para ocultar sus rostros. "Usamos los cabellos en el ojo para mostrar que una parte de la sociedad nos da vergüenza. No queremos que esa parte de la sociedad, que no nos gusta, nos vea", afirmó Matías, uno de los jóvenes reunidos.