Críticas
Los rasgos de identidad que motivan las críticas más frecuentes que suele recibir este grupo, son diversos. Algunos los rechazan por el sólo hecho de no gustarles su estética, sus costumbres, la música electrónica, o su falta de ideología de raíces profundas. Otros por su marcada utilización de clichés propios (Ah re), sumado a un carente manejo de vocabulario, en donde la precariedad lingüística pasa a instalarse como una moda, que indefectiblemente termina afianzándose como un rasgoidentitario relevante. Son también criticados por subculturas marginales como los punks y los rolingas, en cuyo imaginario colectivo pasan de catalogarlos como simples chetos, a relacionarlos directamente con el establishment que concentra el poder en el país, sin ningún tipo de escalas. Parte de esta asociación es debida al conocimiento sobre los manejos de una mayor cantidad de dinero entre los floggers que entre otras tribus urbanas, en las cuales el consumismo no es exaltado ni establece un rasgo de pertenecia.
El fenómeno también es criticado por ser tendiente y apologético de la frivolidad, de la superficialidad, y del individualismo extremo, en contraste con las posturas empáticas y sociales que sustentan la armonía en la convivencia.
El hecho de ser o considerarse un flogger ha sido criticado desde algunos sectores sociales haciendo hincapié en la sobreexposición de los adolescentes, señalando la particularidad de la publicación de fotos sugerentes, o en algunos casos sin ropa, ya que Fotolog.com no presenta un filtro para su protección, ni requiere una edad mínima para su registro. Sin embargo, si bien existe la posibilidad de publicar ese material, es poco frecuente, ya que tales fotos son eliminadas por parte de los administradores del sitio y suelen causar el cierre del flog.
También se los critica por la utilización lucrativa que las empresas, tanto grandes como pequeñas, efectúan sobre ellos, ya que naturalmente hay tanto cadenas internacionales como pequeños comerciantes que responden a la demanda de este movimiento incluyendo productos relacionados de alguna forma con él.
Su estética seriada y estereotipada les hizo ganar enemigos desde varias tribus urbanas y subculturas, que entendieron que les habían robado elementos de sus propias estéticas. Por ejemplo, a los rolingas, los floggers les robaron el uso del característico pañuelo deshilachado atado al cuello. Los punks están peleados con los floggers porque, además de la cuestión ideológica, estos les robaron el uso de los apretados pantalones chupines. Y a los Ramones, la legendaria banda estadounidense de punk rock (que especialmente en Argentina causó sensación tras sus visitas continuas al país entre 1987 y 1996) estos les robaron el uso de las zapatillasConverse.
Como queda dicho, la vestimenta flogger también es criticada, por el hecho de ser uniforme y estereotipada, y porque hay tribus y subculturas urbanas que consideran, o de hecho descubren, que los floggers les robaron algún elemento de su estética.
Discriminación
Una vez que estalló la popularidad de la tribu urbana de los floggers, se generó un rechazo hacia estos desde varias subculturas específicas que ya existían y que tenían una impronta callejera o barrial, como los punks, los metaleros, los rolingas y loscumbieros, todas de orígenes marginales. En cambio, una de las tribus que no rechazó a los floggers y que luego desapareció (coincidiendo con el traspaso de muchos de ellos a la tribu de los floggers) fue la de los alternos, cuyas características influenciaron notablemente a los floggers y sirvieron de precursores antes de que estos últimos aparecieran.
Los floggers suelen ser catalogados como estereotipados y seguir un patrón común de conducta y estilo, por lo cual suelen ser motivo de burla o rechazo por parte de los que pertenecen a subculturas de jóvenes antagónicas, principalmente desde loscumbieros.
El hecho de que estos aceptaran participar de comerciales, además, agudizó las distancias con las subculturas más comprometidas políticamente (como los punks y losmetaleros), ya que interpretaron que las empresas estaban aprovechando una moda para publicitar sus productos y así ganar dinero, utilizándola con fines lucrativos (fines para los cuales se fundan las empresas). El resultado fue un mayor aumento de la brecha que separaba a los floggers de las subculturas anteriores, en gran parte agravada por la asociación que los grupos más desfavorecidos rápidamente hacen entre los floggers y el establishment (enemigo de algunas subculturas enfrentadas a los floggers, como los punk y los rolingas). Esto generó aún más rechazo entre los demás detractores, que ya habían tildado anteriormente a los floggers como "niños buenos", "niños mimados", "niños afeminados" o "niños frívolos", además de rechazarlos por gustarles la música electrónica.
En redes sociales como Facebook pueden encontrarse diversos grupos que fomentan la intolerancia hacia los floggers.
Floggerfobia
A raíz de los fuertes actos discriminatorios que se dan cotidianamente desde las tribus enemigas en perjuicio de los floggers de Argentina, entre los cuales se cuentan crímenes de odio, es que en este país se ha comenzado a hablar de floggerfobia.
El 21 de diciembre de 2008 un flogger de la ciudad argentina de Córdoba fue asesinado por un grupo de cumbieros por el sólo hecho de ser flogger.
Un grupo de chicos que venía de un local en el que se baila cumbia persiguió a otro grupo insultándolos por ser de la tribu urbana de los floggers. Lograron atrapar a uno, lo golpearon brutalmente y falleció en el hospital. Tenía 16 años.
Frases como "Hay que matarlos a todos como cucarachas", "Haga patria, mate a un flogger " o "La revolución no usa chupines" fueron algunas de las que comenzaron a circular por internet luego de su asesinato.
Por otra parte, en la ciudad de Punta del Este del vecino país de Uruguay se encuentran graffities cuyas leyendas dicen "Floggers putos".
El 12 de enero de 2009 otro flogger fue asesinado a quemaropa por el sólo hecho de serlo, pero esta vez, en la provincia argentina de Mendoza. Se trataba de 2 amigos que estaban juntos, cuando el criminal los encontró y antes de disparar les dijo "Ustedes son floggers". Si bien ambos recibieron los disparos, uno de ellos pudo sobrevivir.
Días más tarde del mismo mes un flogger recibió golpizas de tal magnitud que lo dejaron inconciente y con convulsiones, nuevamente en la provincia argentina de Córdoba. "Vos sos flogger y yo cumbiero" fueron las últmas palabras que escuchó.
El 27 de enero de 2009 el flogger más famoso del país, Marco Colom, recibió una fuerte paliza de parte de un grupo de 20 chicos cumbieros , sin mediar palabra alguna. A pesar de que sobrevivió, fue amenazado de muerte y los agresores prometieron volver. Su familia debió poner custodia privada.
El 16 de marzo de 2009 otro flogger fue víctima de golpizas que lo llevaron al hospital por parte de un cumbiero, pero esta vez, en la provincia argentina de Misiones.
Y como todos estos casos, tantos más. Cabe mencionar que los casos antedichos son meramente ejemplificativos y están muy lejos de ser un recuento exhaustivo de las agresiones que reciben los floggers, las cuales se renuevan cada día.
El 23 de diciembre de 2009 se llevó a cabo una marcha de floggers en la Peatonal de la ciudad argentina de Mendoza en pedido de justicia respecto al asesinato de uno de ellos a manos de un cumbiero. Meggan, una de las voceras del grupo, sentenció:
“Estamos cansados de que nos quieran pegar. Cada negro que pasa nos viene a agredir.”
Durante una entrevista a un grupo de floggers que llevó a cabo uno de los principales diarios de Argentina, uno de ellos sentenció con impotencia:
Ibamos caminando por el estacionamiento del supermercado Jumbo de Unicenter y nos cruzamos con un grupo de negros (sic). Y uno de ellos dijo: "esos son floggers , vamos a pegarles". Ellos eran más, así que si no salíamos corriendo, nos cagaban a piñas.
Los testimonios hacen referencia a la tribu que más persigue a los floggers, la de los cumbieros , conocidos como "negros" o "villeros" en el país, cuyas hostilidades van desde los meros insultos callejeros, hasta la propia muerte.
Componente homofobo
Al analizar las agresiones reportadas que reciben los floggers de la Argentina, principalmente a manos de los cumbieros , es posible identificar unas de otras a través de varios aspectos que las hacen particulares, como los nombres de los agresores y el de los agredidos, el lugar en el que transcurren los hechos, y hasta determinar los diversos grados de daño físico que ellas provocan, entre tantos otros, pero prácticamente en todas, se establece una constante: la alusión a la supuesta homosexualidad de los agredidos por parte de los agresores, antes, durante, o después de las golpizas. Este rasgo que se reitera en casi todos los hechos, deja al descubierto un odio que subyace al rechazo hacia un mero tipo de peinado, o un estilo de indumentaria. El modus operandi utilizado por parte de la tribu que más hostiliza a los floggers revela, independientemente de cuáles sean las preferencias sexuales de los agredidos, el fuerte componente homófobo que caracteriza a su idiosincrasia. Durante una entrevista a uno de los integrantes de Damas Gratis, el primer grupo de cumbia villera de la Argentina y el más emblemático en su género, latigó:
“Somos negros villeros y eso no es una ofensa... No me molesta que me digan así. Somos negros ¿Y qué? Peor sería que me digan cheto, esos sí que son todos putos, y eso sí que es una ofensa.”
Entre le miedo y la autorepresión
Como resultado de las constantes agresiones que vienen sufriendo los floggers, generalmente a manos de los denominados cumbieros, es que muchos de ellos han comenzado a reprimir gran parte de sus actitudes distintivas, como la de vestirse de manera llamativa y ambigua, o la de llevar el flequillo lacio que los identifica. Se han reportado casos de padres de floggers que, a partir de los asesinatos perpetrados, han solicitado a sus hijos cortarse el cabello, y disimular su pertenencia al grupo. De a poco se observa, si no un declive, al menos un ocultamiento de un sector de la sociedad que teme, no ya por su integridad psicológica, sino física. Aquellos que otrora destilaban desprejuiciadamente glamour por las calles de Argentina, hoy ya no lo hacen de la misma manera, e incluso muchos de ellos han optado por movilizarse en grupo. Y es que si bien para el común de los argentinos su existencia es tolerada y respetada, no todos los floggers gozan de esa posición socioeconómica alta a la que tanto se los intenta vincular desde los estratos más ralos, y tarde o temprano, muchos deberán volver a su barrio sencillo en donde, de seguro, deberán cruzarse con algún cumbiero.
Expansión
La popularidad de la tribu urbana se extendió de tal forma que pronto aparecieron personajes públicos o de la farándula argentina que también comenzaron a usar ellook de los floggers. Un ejemplo de ello es el caso de algunos jugadores de fútbol, muchos de los cuales ya lo usaban desde antes de que la moda estallara, como Fabián Assmann, tal vez el primer futbolista flogger de la historia a quien, incluso, en ciertas notas periodísticas lo califican de flogger. Otro futbolista que causó polémica con una serie de fotografías que se sacó autorretratándose en poses típicamente de floggerfue Mauro Zárate.
Se tiene noción de casos en donde integrantes de tribus cualesquiera han abandonado sus respectivos grupos para unirse a la de los floggers (tema del que trata la canción"Los floggers" de la banda de cumbia villera El perro), lo cual se considera traición o una forma de corromper la integridad, la moral o los valores de uno a cambio de simpatía en otros grupos humanos, fama, aceptación en otra tribu, o cualquier otro tipo de beneficio personal en desdén de las amistades anteriores ("venderse").
A pesar de ser una tribu cuyos orígenes se trastrean en Argentina, también comenzaron a conversirse en floggers personas de otros países, como por ejemplo, Uruguay y España. En este último su existencia es relativamente reciente, y poco a poco se van extendiendo a lo largo y ancho del país. Aunque el estilo es el mismo, no se llevan chupines tan coloridos y se los reconoce por la típica apariencia del cabello y el uso de zapatillas. No son estrictamente iguales a los de Argentina, pero tienen los mismos ideales
La necesidad de agruparse
Desde tiempos inmemoriales el hombre, y con mucho más énfasis durante la juventud, necesitó agruparse para compartir con pares sus gustos o preferencias, de cualquier origen que la misma sea.
Nada debe extrañarnos que en un mundo cada vez más sectorizado esta tendencia tienda a exacerbarse.
Sería importante que desde los medios, por ejemplo, así como desde la familia, busque entenderse el por qué de estas sensaciones de soledad. Generar una autocrítica social ayudaría a entender un poco más esta nueva forma de reclutamiento juvenil.
Y no descuidar el análisis de la violencia. Intentar establecer su origen y trabajar para erradicarla de una vez por todas.